
30 Oct MAR CEL ONA
Besando esa boca deseada, descubriendo las curvas del cuerpo imaginado….
Asi me sentía yo pedaleando desde mi Blanes sentimental hasta mi Barcelona natal, ese recorrido tantas veces ensoñado desde mis meditaciones sobre dos ruedas por las rutas latinoamericanas.
¿Como sería eso de pedalear por “mis” tierras?
Pues, fue mar y salitre a la izquierda, hinojo, pinos y faro marinero a la derecha, olas surferas que asomaron en Vilassar y no dude en presentarles al handplane que escondo en las alforjas.
Fue pasearse el carril bici desde Montgat hasta la Barceloneta, llegar con Ona hasta la barra de mi querido Astrolabi y pedir el penúltimo Cantavella.
Fue… Un día perfecto, tal como recordaba que era eso de vidajar.
Seguimos…
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