31 Mar Una de cal y otra de playas…
Más abajo algunas fotos, aquí el artículo ¿me acompañas?: http://blog.panasonic.es/bloggers_by_lumixg/porto-galinhas-ipojuca-praia-dos-carneiros/
Pues me ha costado años cerrar esta canción, pero ya llevo un tiempo tocándola por las esquinas y con el feeling "al dente", así que hoy me he decidido a soltarla para que vuele un poquito. En breve si todo va bien la grabare en serio.
Como apreciareis al principio del vídeo, se me aniña la voz cada vez que hablo de los yayos
Os quiero hablar sobre la bella imposibilidad de capturar algunos momentos.
Una cámara fotográfica o de video no siempre puede ilustrar lo que uno está viendo y sobretodo sintiendo, incluso en algunas condiciones, de baja luz por ejemplo, no puede trabajar.
Me recuerdo vibrando, cambiando de posición, leyendo aquellos libros de navegantes solitarios que os comentaba en el post anterior, casi entrando en trance mientras una brisa marina imaginaria se colaba bajo la puerta de la habitación lanzándome mar adentro. Esas aventuras leídas no existían en el mundo real, eran capturas por escrito de alguien, interpretadas, imaginas por mi, pero igualmente forjaron recuerdos imborrables.
Para que se dé una decisión, un resultado, un movimiento, antes debe existir un potencial de acción, un input, una fuerza, una semilla.
Para que un día te lances a ser un nómada viajero en busca de aventuras, antes lo debes haber soñado, visualizado, leído, planeado.
Documentales, libros, películas desfilaron ante mi y fueron creando mi monstruo devora mapas. Hoy os comparto algunas de ellas y os invito a que me chivéis las vuestras.
Viajando sobre una bicicleta cargado como una mula te encuentras con duras subidas, vientos en contra o calores sofocantes que pueden ponerte en jaque mate si no estas con las piernas finas, pero sobretodo con la cabeza despejada.
Por supuesto que si no te has hidratado, alimentado, dosificado bien o simplemente no tienes un buen día, el físico es el que manda y te puede enviar una pájara a la primera cuesta. Pero estando todo en orden, el que gestiona todo es el cerebro y él también te puede derrotar. Con mi humilde experiencia he aprendido que hay maneras de hackearlo o educarlo. Aquí os comento algunas de las más freaks, aparte de las motivaciones típicas de: "¡Venga que tu puedes, vamos campeón":