MOMENTS – 1. Huemulando

04 Ago MOMENTS – 1. Huemulando

Con es este post inicio una nueva sub-sección que llamaré “MOMENTS”.

Se basará en vídeos, fotos, o sonidos, que ilustren precisamente eso, un momento concreto y especial del viaje.

Aquí va el primero:

Después de meses pedaleando por la Patagonia, me encontraba a un par de jornadas de terminar la mítica carretera Austral en Villa O’Higgins.
Cuanto mas al sur, mas salvaje y espectacular se volvía el camino si cabía, pues desde el mismo inicio es una autentica belleza.

Precisamente esos días, me tocába pedalear en solitario en mitad de la nada. Me había separado de un grupo de australianos y alemanes con los que partí desde Cochrane. Yo quería visitar la preciosa localidad de Caleta Tortel, y ellos renunciaban a esa etapa por tener menos tiempo a causa de las fechas el vuelo de vuelta.


Ver RUTA-VIAJAUTOR en un mapa más grande

Después de mi visita a Caleta, tenia ante mi unas tres salvajes etapas en solitario.

Nunca olvidaré esos días, en mitad de esas impresionantes y vírgenes montañas. Acampando al lado de ríos, pescando, purificando el agua de las cascadas que bajaban de los glaciares. Sudando las duras rampas  de ripio mientras el vuelo del Condor, y no me refiero a la canción, me vigilaba desde el cielo.

A lo largo de Chile y la Patagonia, había oído hablar del Huemul, el ciervo andino, un símbolo de la Patagonia. Escuchaba a menudo los relatos de otros viajeros:  -Si!! Vimos uno en lo alto de un cerro el otro día… y un grupo en el valle tal…  y otro en las afueras del pueblo cual. ¿tu no has visto ninguno?

Pues no, hasta esos días no había visto a ninguno. Me daba cierta rabia, porque uno de los propósitos que tengo en este viaje es ver vida salvaje y disfrutar de esos rincones del planeta en los que la presión del ser humano todavía no ha podido con ella.
Yo viajaba en bicicleta, lentamente, sin hacer ruido, acampando en mitad de la nada y con todo el tiempo del mundo. Pensaba que a esas alturas habría tomado cafe con 20 huemules al menos.

Bueno,  ya imagináis lo que pasó uno de esos dias… si, vi un huemul. Un bonito ejemplar apareció sin miedo en mitad de la carretera que llaneaba entre las altas cubres de esa zona.

Pese a que me acerqué a pocos metros, comió tranquilamente. Durante un buen rato nos quedamos mirando el uno al otro  “Huemulando” la mítica escena del film de culto “In to the wild”.

Quizas las imagenes no hacen justicia, pero en mitad de esos dias tan especiales fué un momento que no olvidaré jamás.
Por suerte lo pude grabar temblorosamente con mi cámara. Aqui tenéis el corte:

pd: Al día siguiente un gaucho me comentó que en esa zona quedan pocos Huemules porque cada vez abundan mas leones de montaña (Pumas) y se los están merendando… Menos mal que no quería ver pumas!

pd2: Las interferencias son de un Ovni, lo grabé con la camara pero justo esa parte quedo en negro…  xDXD
😉

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